Historia y principios de la Iglesia cristiana

5 de marzo, 2021

Vista de la iglesia de Jerusalén
Ernesto Redonet
Ernesto Redonet

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¿Qué significado tiene la palabra «iglesia»?

La Iglesia cristiana, independientemente de las diferentes denominaciones existentes en la actualidad, es una sola. Al respecto, existen errores comunes en su significado y función. La Iglesia universal es la congregación de creyentes en Cristo Jesús como la Segunda Persona de la Deidad y no una construcción o edificio: estos son meros sitios de reunión. Siempre ha sido Dios el fundador de su pueblo, algo que es muy evidente en la Biblia. En el Antiguo Testamento, aparece el vocablo hebreo kahal y en el Nuevo Testamento ekklēsía, ambos para designar al pueblo que tiene fe en Dios. Jesús mismo habría de anunciar antes de su muerte que fundaría su iglesia tomando como base la declaración del apóstol Pedro de que Él era el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.

Inicios de la Iglesia cristiana

La iglesia cristiana se inicia con Jesucristo, fundador de la religión más extendida en el mundo. En el año 30 d.C., tiene lugar la muerte y resurrección de Jesús y sus discípulos comenzaron a llevar su mensaje por gran parte del mundo conocido. Por ello, muchos sufrieron persecución, prisión, tortura y muerte. Los primeros doce capítulos de Hechos de los Apóstoles describen la historia del movimiento cristiano durante los primeros quince años (30-45 d.C.). En Pentecostés, día del Descenso del Espíritu Santo, fueron salvados hombres de todas partes del mundo y regresaron a sus propias ciudades a establecer iglesias cristianas. Pablo, apóstol de los gentiles (no judíos), fue el principal expositor del evangelio de Cristo en los territorios del Imperio romano. Junto a otros colaboradores, inició lo que se conoce como Período de Expansión Misionera 45-68 d.C.

Del año 68 al 100 d.C., la Iglesia neotestamentaria en funciones no mostró señales de desarrollo de jerarquía eclesiástica o despotismo espiritual. Esta iglesia era pura en doctrina y creciente en número. Era un cuerpo local autónomo con dos oficiales (pastor y diácono) y dos ordenanzas (bautismo y cena del Señor). En esos momentos, no existía el canon bíblico y se leían tanto los libros del Antiguo como del Nuevo Testamento.

El cristianismo en el Imperio romano

Del año 100 al 325 d.C., la iglesia enfrentó un período de extremo peligro para el movimiento. Esto se debió a la hostilidad y violencia del gobierno pagano y la corrupción y división interna que presentó. El fuerte gobierno centralizado de Roma proporcionó en un principio una medida de paz y protección. Esto hacía posible que los misioneros cristianos se movieran entre los diversos pueblos del mundo mediterráneo con un mínimo de fricción política. El sistema de caminos romanos y las rutas marítimas hacían que los viajes fueran menos peligrosos y más convenientes. Es de resaltar el respeto por parte de Roma de todas las religiones y cultos de los pueblos dominados, siempre que no desafiaran su poder absoluto. Posteriormente, Roma llegó a ser el gran enemigo del cristianismo, debido a que los cristianos se rehusaban a adorar al emperador romano. El alivio llegó cuando el Emperador Constantino se convirtió al cristianismo y se celebró el primer concilio mundial de cristianos en Nicea, en el año 325 d.C. Este concilio universal (en griego: católico) le dio expresión visible a la Iglesia católica (universal) y consistió en una reunión de más de trescientos obispos.

El Período de Desarrollo Papal

El Período de Desarrollo Papal acaeció del 325 al 1215 d.C. Durante esta época, la Iglesia católica romana, encabezada por el papa, creció y alcanzó su cumbre. La oligarquía, el gobierno de muchos obispos, empezó a convertirse en monarquía, el gobierno del obispo de Roma. El antiguo principio de la igualdad de los obispos fue superado solo mediante severa lucha y por el uso de coerción militar y política. León I (440-610), que puede ser llamado el primer papa, declaró autoridad escrituraria y aseguró el reconocimiento imperial. Las misiones extendieron las influencias católicas romanas aún más allá de los amplios límites del inmenso Sacro Imperio romano. La oposición eclesiástica a las pretensiones de Roma y la sucesión apostólica fueron fuertes. Esta se basa en la inexistencia de bases bíblicas. Constantinopla, el principal oponente de Roma, hizo una resuelta proposición por el primer lugar y después de numerosas y amargas controversias, ocurrió un cisma permanente en 1054. El papado alcanzó un espectacular avivamiento de autoridad y prestigio en los siglos XI y XII. Llegó a alcanzar hasta los cielos como resultado de las Cruzadas bajo su dirección, pero los resultados a largo plazo no fueron favorables. Tres papas sobresalientes usaron las armas eclesiásticas de excomunión, veda y cruzadas, lo que humilló a todos los poderes seculares.

La Reforma de la Iglesia

El Período de la Reforma Occidental llegó de 1215 a 1648 d. C. Para este momento, el papado romano había ejercido dominio mundial mediante una imponente estructura eclesiástica forjada entre 1050 y 1215. Sin embargo, su carácter esencialmente tiránico y no cristiano fue evidente en su iniciación de movimientos como el de las Cruzadas y la Inquisición. El gran crecimiento de la organización central, junto con la propensión a derrochar de la corte papal, demandaban grandes rentas y cada política papal parecía estar ideada para recabar dinero. El deseo de reformar la Iglesia romana surgió por el estudio de la Biblia, el despertar intelectual, el patriotismo, las condiciones económicas y sociales, consideraciones militares y el hambre religiosa. Se levantaron voces de prácticamente todos los países y la disensión apareció en casi todas partes de Europa en este período. Fue entonces, Martín Lutero, el iniciador de la reforma que rompió el poder del sistema católico romano. Hubo otros movimientos de reforma también en progreso: Ulrico Zwinglio, Juan Calvino, los radicales y anabaptistas, y Enrique VIII de Inglaterra. Las formas y tensiones religiosas entre católicos y protestantes del Viejo Mundo se proyectaron en las pequeñas colonias inglesas esparcidas a lo largo de la costa oriental de América. Antes de la Paz de Westfalia (1648), el cristianismo americano ya estaba dando un vislumbre del rico y complejo desarrollo de denominaciones que iban a caracterizar su historia posterior.

El Racionalismo dentro de la Iglesia cristiana

El Período de Introducción al Racionalismo se extendió de 1648 a 1789 d. C. Durante este tiempo, el escepticismo resultante de la controversia entre el pietismo y el sincretismo afectó adversamente tanto a los luteranos como a los movimientos reformados en todas partes de Europa. La persecución católica romana contribuyó a las miserias del período y desvió a muchos hacia el escepticismo y la revolución. En Inglaterra, la «revolución sin sangre» provocó que se emitiera una Ley de Tolerancia. Esta ley pareció traer un letargo a todos los grupos cristianos de Inglaterra. Lo que trajo consigo el avivamiento wesleyano, que afectó profundamente a toda Inglaterra y más allá. La independencia de las colonias de Norteamérica trajo una corriente continua de inmigrantes. Su fondo religioso tuvo una fuerza importante sobre el cristianismo de la nueva nación. El primer Gran Despertar, después de 1726, influyó profundamente en la vida religiosa y política. Sin embargo, la revolución produjo una rápida declinación religiosa acelerada por las corrientes escépticas y racionalistas de Inglaterra y del resto del continente. Al final del período, el cristianismo de los Estados Unidos estaba en un punto muy bajo y sus perspectivas eran oscuras.

La Secularización General de la Iglesia cristiana

La Secularización General se extiende de 1789 al presente, siendo este de casi constante guerra y revolución política en Europa. La Iglesia católica romana fue golpeada duramente por la indiferencia y el secularismo. Los tumultuosos sucesos hicieron llover pesados golpes sobre el protestantismo continental. La neoortodoxia proveyó del punto de partida para nuevas fórmulas teológicas de varias clases. Los bautistas ingleses iniciaron el movimiento misionero moderno. Durante el siglo XIX, prácticamente todas las denominaciones de Inglaterra realizaron programas misioneros foráneos en casi todo el mundo. El cristianismo en los Estados Unidos fue separado de la autoridad secular por la constitución. No obstante, el avivamiento de los primeros años del siglo XIX, conocido como el Segundo Gran Avivamiento, fortaleció grandemente el movimiento cristiano. Rápidamente surgieron sociedades para misiones, para publicaciones y para distribución de la Biblia. Por otra parte, el siglo XX trajo más oportunidades y más peligros para el cristianismo que cualquier otro siglo en mil años.

¿Cuáles son los principios de la Iglesia cristiana?

Dios es el Primer y Principal Ser

Después de ver un poco de historia, podemos abordar los principios de la Iglesia cristiana. Vemos como primer principio que Dios es el Primer y Principal Ser y Jesús de Nazaret (Cristo) es la Roca base de toda doctrina y sabiduría. La Iglesia reconoce que Cristo es Dios y es el Camino, la Verdad y la Vida, de acuerdo a sus propias declaraciones. Él es el Salvador que habría de venir al mundo a derrotar el pecado. En sí se encontraba toda la gloria y personalidad de Dios, es el Ungido que auguraron los profetas con muchísimos años de antelación. Jesús hizo todo tipo de prodigios y no solo los escritores bíblicos hacen referencia a Él, sino otros historiadores seculares. Después de sufrir tortura y muerte por manos de los romanos, resucitó al tercer día y se mostró tal cual era ante multitudes y ascendió al Cielo al cabo de 40 días. Allí permanece sentado a la diestra del Padre hasta hoy. Regresará algún día por su Iglesia y juzgará al mundo por su pecado y perversión, y así derrotará para siempre a Satanás y sus legiones de demonios.

¿Cuál es la base doctrinal de la Iglesia cristiana?

La base doctrinal de la Iglesia cristiana es básicamente la Biblia o las Santas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, además de ser la única regla segura de fe y obediencia. Los 66 libros que la forman existen por el rigor y el cuidado en su conservación de millones de creyentes a lo largo de la historia. Es la obra literaria antigua con más manuscritos originales que se conservan. Los católicos; además, aceptan libros apócrifos o deuterocanónicos y escritos de papas y santos. Grupos sectarios dentro de la Iglesia aceptan otras literaturas como profecías, escritos y publicaciones de organizaciones como doctrinales e incluso han hecho modificaciones a las escrituras tradicionales para adaptarlas a su pensamiento.

¿Cómo ve la Iglesia cristiana a Dios?

Dios, como ser único, infinito, eterno e inmutable es el autor de toda la creación, desde la nada hasta que todo fue hecho por el poder de su Palabra. Junto a todo lo que existe creó al hombre y a la mujer a su propia imagen poniendo muchos de sus atributos en el ser humano. Sin embargo, el hombre, por libre albedrío, decidió desobedecer y así conoció en carne propia el pecado. Por consiguiente, sufrió el alejamiento del Creador y la muerte como pago del pecado. Desde entonces, toda la humanidad perdió su relación con Dios y se encuentra bajo su Ira y Maldición.

¿Cómo alcanzar la vida eterna?

Para la humanidad, existe esperanza de redención y vida eterna cuando se acepta a Cristo como Señor y el Espíritu Santo convence acerca del pecado. Esta restauración trae consigo seguridad del amor de Dios, paz de conciencia, gozo, crecimiento en la Gracia y perseverancia hasta el fin. El crecimiento y la perseverancia provocan el proceso de santificación en el creyente, que lo aparta del pecado progresivamente. El regalo de la vida eterna al morir físicamente es una de las promesas más grandes que Jesucristo haya pronunciado. Cuando el cristiano muere, pasa directamente a la Gloria de Dios, donde permanecerá hasta la resurrección sin juicio alguno por parte de Dios, ya que Cristo cargó toda culpa sobre sí en la cruz del Monte Calvario. La salvación es por gracia y no por buenas obras; estas llegarán como manifestación del poder restaurador del Espíritu Santo. La salvación es universal y asequible para todo el que crea.

La obediencia a Dios

Todo deber humano debe centrarse en la obediencia a la Voluntad Santa y Perfecta de Dios revelada en todos sus mandamientos. Estos se resumen en amarlo con todas las fuerzas, alma y mente; así como al prójimo. El segundo deriva del primero, teniendo en cuenta que cada ser humano es creación de Dios y hecho a su imagen y semejanza.

El bautismo en la Iglesia cristiana

Cuando una persona se decide por tener fe en Cristo, debe ser bautizada. El bautismo es una ordenanza de Cristo como señal de comunión con Él y la Iglesia. Este no trae salvación del alma, sino que simboliza la muerte, sepultura y resurrección de la persona con Jesucristo. En este caso, le estaría dando muerte a una vida pasada y despertando a una nueva vida en los caminos de la fe. En el caso de la Iglesia católica, se lo realizan a niños para apartarlos para Dios sin que exista ordenanza o ejemplo en las escrituras ni evidencia de algún efecto en esta etapa de la vida.

¿Qué responsabilidades tienen los cristianos?

Es responsabilidad del bautizado asistir a una iglesia local y ordenada en Jesucristo y llevar una conducta lo más intachable posible. Si se incorpora el ejemplo de Cristo, entonces reinará la hermandad en cada congregación o iglesia. Normalmente los cristianos se tratan de hermanos unos a otros como hijos de un mismo Padre. Esto es algo que impacta al resto de los no creyentes y es la razón de ser de la Iglesia: predicar el evangelio a toda criatura como orden dada por Cristo para que todos sean salvos mediante la creencia en Él. En esta condición, el Espíritu Santo guía a la congregación a estar unidos, a ayudarse y apoyarse en todo momento. Cada culto es para adorar a Dios y exponer secciones de la Palabra.

¿Qué significado tiene la Cena del Señor para la Iglesia cristiana?

La Cena del Señor es una práctica que se realiza desde que Cristo ascendió al Cielo. La consumen aquellos que hayan sido bautizados y consiste en dar y recibir el pan y el vino en recordación a Él. Además, proclaman su muerte inocente por los pecados de toda la humanidad. Antes de tomar la cena, cada cristiano deberá examinarse a sí mismo en conocimiento, fe, amor, arrepentimiento y obediencia, para que no traigan juicio sobre sus vidas.       

La oración en la Iglesia cristiana

Toda comunicación del creyente con Dios se establece mediante la oración. Esta, lejos de ser unidireccional, consiste en un verdadero diálogo con Dios y responde a su hijo de acuerdo a sus peticiones y preocupaciones. La oración es una verdadera comunión con Dios mediante el Espíritu Santo en el nombre de Jesús.

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