El apóstol Bartolomé: una vida devota
En este artículo abordamos aspectos de la vida del apóstol Bartolomé. Su ministerio al lado de Jesús y después de Su Ascensión es ejemplo para todos.
4 de septiembre, 2021
CEO
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios
1 Corintios 2: 11
Proviene del latín Espiritus Sanctus. Describe la gracia divina manifestada para inscribirse en la comunión con los creyentes y conectar con Cristo o con Dios; es decir, es el encargado de estimular la fe cristiana.
El vocablo «Espíritu», en hebreo Ruah, se traduce en su primera acepción como soplo, aire o viento. Además, Espíritu y Santo son particularidades omnipotentes comunes de las Tres Personas divinas. Sin embargo, ninguno de estos términos describe a la perfección a la persona inefable del Espíritu Santo.
Es la tercera persona de la Santísima Trinidad del cristianismo. Es un Dios, disímil del Padre y del Hijo (primera y segunda persona respectivamente de la Santísima Trinidad). Conserva, al igual que ellos, una naturaleza propia y esencia divina. Ineludible para el Padre y el Hijo, no se separa de ellos, ni en la vida íntima de la Trinidad vivificante. Es necesario afirmar que Cristo es quien se manifiesta, ya que es la Imagen Visible de Dios invisible, pero el Espíritu Santo es quien lo descubre.
Este acontecimiento es narrado por Lucas en los Hechos de los Apóstoles, en los capítulos 1 y 2. Anteriormente a la Ascensión, Jesús ordenó a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre. Es cierto que fueron bautizados con agua por Juan, pero les dijo: vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.
Luego —continúa narrando Lucas—, al estar todos reunidos, súbitamente, llegó del cielo un bullicio como de un viento fuerte que soplaba, el cual inundó toda la morada en la que se encontraban sentados. En ese preciso momento, aparecieron lenguas, como de fuego, que se asentaron sobre cada uno de ellos. De esa manera, se colmaron todos del Espíritu Santo, y empezaron a dialogar en otras lenguas.
Jesús, al informar y prometer la llegada del Espíritu Santo, le apoda el «Paráclito», que se traduce usualmente como «Consolador». Él también lo nombra como el «Espíritu de Verdad». Además de su nombre propio, que es el más utilizado, en el libro de los Hechos y en las cartas de los Apóstoles se hallan otros apelativos. Pablo lo describe como el Espíritu de adopción, el Espíritu de la promesa, el Espíritu de Cristo, Espíritu del Señor, el Espíritu de Dios; y Pedro, como el Espíritu de la Iglesia Católica.
Trabaja en una refinada alianza con el Padre Celestial y Jesucristo. Realiza diferentes tareas para ayudarnos a vivir en integridad y recibir las bendiciones del Evangelio.
En el libro apócrifo del Mormón, vemos que se dice que Él da testimonio del Padre y del Hijo (2 Nefi 31:18) y revela y enseña “la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5). Solamente podemos obtener una prueba inequívoca del Padre Celestial y de Jesucristo a través del poder del Espíritu Santo.
Existen varias representaciones del Espíritu Santo detalladas en la Biblia. Algunas de ellas son:
Mediante el sacramento del bautismo, el agua representa el Espíritu concediendo un nuevo nacimiento.
Es un óleo que simboliza la fuerza del Espíritu empleado en el sacramento de la Confirmación.
Estuvo presente en los hechos del Espíritu, emblema de la energía transformadora.
Simboliza la manifestación del Espíritu como; por ejemplo, cuando desciende sobre la Virgen María.
Presente en los sacramentos y que manifiesta el carácter indestructible del Espíritu.
Mediante la imposición de las manos se divulga el don del Espíritu Santo.
Se muestra en el bautismo de Jesús.
Pablo expone en la epístola a los Corintios: y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo (1 Corintios 12:3). La comprensión de fe no es viable sin él. Para contactar con Cristo, es inevitable inicialmente haber sido atraído por el Espíritu Santo.
La gracia del Espíritu Santo es la primera que nos despierta en la fe y nos instruye en la vida cristiana creyendo en Dios y confiando en Jesucristo.
Nos orienta en la Palabra del Señor y nos guía hacia la sinceridad. Nos recuerda las enseñanzas de Jesús para que confiemos en su Palabra en las situaciones difíciles.
El Espíritu obra en nosotros para darnos su paz (Juan 14:27), su amor (Juan 15: 9-10) y su gozo (Juan 15:11). Él reside en cada cristiano.
Sus dones son: sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, piedad, fortaleza y temor a Dios.
Es el don de comprender lo que ayuda y lo que perjudica el plan de Dios. Él nos fortalece nuestra misericordia y nos prepara para una visión plena de Dios.
Con este don nos ayuda a comprender las verdades declaradas por Dios. Mediante él, nos permite profundizar en la vida de Dios, y así notificamos a nuestro corazón de una especial participación en el conocimiento divino.
Consiste en saber comprender los caminos y las opciones de orientar y escuchar. Es la luz que el Espíritu Santo nos da para diferenciar lo correcto de lo incorrecto, lo verdadero de lo falso.
Es la ciencia de Dios y no la ciencia del universo. A través de este don, nos muestra íntimamente el pensamiento de Dios sobre nosotros.
Nos brinda este don para estar eternamente abiertos a la voluntad de Dios, intentando siempre proceder como Dios actuaría.
Este es el don que nos torna valientes para afrontar los problemas de la vida cristiana. Mantente fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida (Revelación 2:10).
Don que nos muestra el respeto hacia Dios y la sumisión a su voluntad y nos aleja de todo lo que le pueda incomodar.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo (1Co 12:3).
En este artículo abordamos aspectos de la vida del apóstol Bartolomé. Su ministerio al lado de Jesús y después de Su Ascensión es ejemplo para todos.
La Biblia es el libro sagrado del cristianismo. ¿Qué es la Biblia? ¿Por qué es tan importante? Te invitamos a conocer la respuesta a estas y otras preguntas.
El monoteísmo abarca un grupo de religiones que constituyen las de mayor número de creyentes en todo el mundo. Conoce más acerca del tema.
Queremos conocerte
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
SUSCRÍBETE
Suscríbete a nuestro boletín para recibir la información de su interés.
NO TE PIERDAS NADA
TRADUCE CON NOSOTROS
Disfruta de nuestros descuentos para proyectos de más de diez mil palabras.
TE APOYAMOS EN LA EVANGELIZACIÓN MUNDIAL